En un país como Argentina, donde la música atraviesa generaciones, ideologías y geografías, ir a un recital no es simplemente asistir a un evento. Es un acto cultural, una experiencia que muchas veces marca épocas. Sin embargo, el acceso real a esa experiencia sigue siendo un privilegio para pocos. Desde el Grupo ECSA, creemos que garantizar la seguridad, la inclusión y el disfrute pleno de los recitales no es opcional: es una responsabilidad.
Más allá de la entrada: el verdadero acceso
Cuando hablamos de acceso no nos referimos solo a la posibilidad de comprar una entrada, sino a todo lo que implica asistir y vivir un evento musical. Desde cómo llegar, por qué canales se adquieren las entradas, hasta si el espacio cuenta con infraestructura para personas con movilidad reducida o si existen medidas para evitar situaciones de violencia o discriminación.
El acceso a recitales en Argentina aún está marcado por la desigualdad. Las personas con discapacidad se enfrentan a barreras físicas y comunicacionales. Las juventudes del interior del país deben afrontar gastos de traslado, hospedaje y estadía para acceder a eventos concentrados en grandes ciudades. Y los precios de las entradas, muchas veces, se vuelven un filtro excluyente para miles de personas.
Lo que pasa antes del show también importa
Uno de los errores más frecuentes en la gestión de eventos masivos es pensar que la experiencia comienza cuando el artista sube al escenario. En realidad, comienza mucho antes. Desde que la persona decide comprar una entrada, comienza su recorrido como espectador o espectadora.
- Por eso es fundamental profesionalizar cada etapa:
- Diseñar plataformas accesibles para la compra de entradas.
- Transparentar los precios y condiciones.
- Capacitar al personal de ingreso y seguridad en trato adecuado, perspectiva de género y no discriminación.
- Brindar información clara y visual sobre los puntos de acceso, baños, asistencia médica, paradas de transporte.
Estas acciones no solo mejoran la experiencia: salvan vidas. No podemos olvidar tragedias que han marcado la historia reciente de nuestro país y que evidencian lo que ocurre cuando la organización subestima los riesgos o minimiza los detalles.
Inclusión: un compromiso activo
En Grupo ECSA consideramos que la inclusión no es un «extra» que se aplica si queda tiempo o presupuesto. Es una base sobre la que deben pensarse todos los eventos.
Esto implica:
- Generar espacios para personas con movilidad reducida, con buena visión del escenario.
- Incorporar señalética en braille y pictogramas para personas con discapacidad visual o autismo.
- Garantizar baños accesibles y asistencia especializada.
- Proveer contenido informativo en lenguas originarias, LSA (Lengua de Señas Argentina) y formatos accesibles.
La diversidad del público argentino merece un abordaje diverso. Cada persona que asiste a un recital debe sentirse parte, segura y tenida en cuenta.
Una mirada integral desde la industria
En Grupo ECSA trabajamos desde una mirada integral del ecosistema cultural. Sabemos que no se trata solo de artistas, productores o sponsors. Se trata de toda una red de actores que hace posible que la cultura llegue a la gente. Y en esa red, cada decisión cuenta.
Nos involucramos en:
- Capacitaciones para equipos técnicos y logísticos.
- Desarrollo de protocolos de inclusión y accesibilidad.
- Diseño de experiencias seguras, innovadoras y sostenibles.
- Consultorías para productoras y gobiernos locales que buscan profesionalizar su oferta cultural.
Creemos que la experiencia cultural debe estar al alcance de todxs. Y para eso, trabajamos desde la estrategia, la planificación y el acompañamiento.
De la vivencia personal a la construcción colectiva
Quienes han tenido la suerte de ver a su artista favorito en vivo saben lo que significa. Es un recuerdo que se queda para siempre. Pero también es un derecho. Porque la cultura, en todas sus formas, tiene un valor simbólico, emocional y social que no puede limitarse a quienes pueden pagar o trasladarse.
Acceder a la música también es parte de la experiencia. Y como tal, debe estar garantizado por quienes diseñan, organizan y promueven estos eventos.
Desde el Grupo ECSA seguiremos apostando por una industria cultural más justa, profesional y con mirada de futuro.
Porque un recital no empieza cuando se encienden las luces: empieza cuando decidimos que nadie se quede afuera.